Por si no te recuerdo

No pienses mal yo soy así (¡¿despistado?!) ná!, despistado es poco, soy de esos que hoy te pueden amar, odiar o extrañar según te lo hayas ganado o perdido. Sí porque conmigo nadie se tiene que ganar algo, todos tienen el todo hasta que lo pierden.

¿El amor?, eso es otra cosa, de tenerlo lo tengo y hasta me sobra, pero ese sí que hay que ganárselo porque me lo inculcó mamá. Y de qué manera, me lo metió de a poquito entre tanta mierda de este mundo y ni cuenta me di que era tanto, a veces me pesa como maletín sin ruedas, pero al final siempre me arranca una sonrisa.

Pues como te decía, disculpas mediante si no te recuerdo, mi más grato momento si debo y no te sueño. Solo debes saber que te he amado o te he envidiado (lo más probable que de buena manera). Estoy seguro de que en momentos he querido ser como tú. Puedes apostar que has sido parte importante de mi vida, puedes afirmarlo, aun cuando yo no lo recuerde.

Seguro piensas que esta es la forma más fácil de limpiarme el pecho, que es simple decir mucho y nada a la vez, como algunos artistas. El no decir nombres para no quedar mal con nadie en este mundo donde nadie es todos, donde todos somos realmente nadie sin el más simple de los otros. En este irrealmente duro, muy simple e irreverente ahora, donde no sabes ni quién eres o quién carajos serás, pero sabes que sigues aquí, y lo más importante, que eres el motivo de que otros sean y estén, aun cuando no lo sepas.

Pues en fin, no memorizo números, fechas ni nombres. Así que si no llamo, si no recuerdo tu cumple o te llamo el Mío o Flaca, en vez de decir tu nombre, no te sientas mal. Debes saber que cada día te quiero con la vida, que frunzo el ceño porque se que eres importante para mí, pero no recuerdo porqué o de dónde. Puedes asegurar, si eres mujer, que de alguna manera te he amado, y a lo grande, y si eres hombre, que alguna vez te he dicho mi herma de todo corazón.

Realmente ahora que recuerdo te digo, que mientras veas una sonrisa en mí puedes arriesgar que me acuerdo de ti, que te quiero o te odio (según hayas perdido), que te amo, o mejor aún, que realmente existo, sin recuerdos, sin fechas o sueños propios, gracias a que te acuerdas de mí.